(Diario Vasco) Se incautaron de tres bombas lapa y un temporizador de gran antelación. Interior cree que la operación ha frustrado el remate de la 'campaña de verano'Las fuerzas de Seguridad francesas encontraron ayer cuatro nuevos zulos de ETA con diverso armamento y abundante material explosivo, 330 kilos. Estos hallazgos elevan a siete el número de depósitos de la organización terrorista desmantelados en las últimas 72 horas.
El descubrimiento de estos escondites es fruto del seguimiento a que fueron sometidos los presuntos responsables del aprovisionamiento de los comandos de ETA, que fueron detenidos el pasado miércoles en la localidad alpina de Le Corbier-Villarembert en una operación conjunta de las policías española y francesa.
Dos de los zulos destripados ayer están en una zona boscosa de difícil acceso a través de una pista forestal de Ferrals-les-Montagnes, cerca del municipio de Vieussan. En uno de ellos se encontraron quince revólveres, que proceden de la partida robada en Vauvert en octubre de 2006, en plena tregua de ETA durante el último proceso negociador. Junto a las armas, se encontraron 2.000 cartuchos de munición, varios metros de cordón detonante y otros elementos para la fabricación de artefactos explosivos.
Los agentes, según fuentes de la investigación, también encontraron tres bombas lapa preparadas para ser colocadas y un temporizador sofisticado que permite programar su explosión con gran anticipación. Algunas fuentes apuntan a que el dispositivo podría ser programado hasta con un año de antelación.
Es factible que un artefacto similar se empleara para asesinar el pasado 29 de julio en Palma de Mallorca a los guardias civiles Carlos Sáenz de Tejada y Diego Salvá. Los terroristas colocaron varias horas o días antes una bomba lapa en los bajos de su vehículo para posibilitar una huida segura al comando.
También es razonable sospechar que ETA utilizara ese método para provocar las explosiones del pasado 9 de agosto en cuatro bares y restaurantes de la capital balear. Ya entonces el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, apuntó la posibilidad de que los pequeños explosivos fueran colocados por los etarras varios días antes.
17 bidones
Los otros dos escondrijos están localizados en el departamento de Herault, en el sureste del país y a unas decenas de kilómetros de Montpellier. Uno de ellos, en las afueras de la localidad de Minerve, escondía 17 bidones de gran tamaño con unos 300 kilos de distintos materiales explosivos, entre ellos pentrita.
En la misma zona hay un cuarto zulo cuya localización exacta y contenido no fueron facilitados por la Subdirección Antiterrorista de la Policía Judicial gala.
El Ministerio del Interior otorgó gran importancia al desmantelamiento de la media docena de depósitos de ETA. Un alto responsable de la lucha antiterrorista reconoció ayer que no se sabe con certeza «cuáles eran los planes inmediatos» de los terroristas para este material, pero, en cambio, «sí sabemos que se los hemos destrozado».
Todo parece indicar que las bombas lapa a medio montar y las montadas, y el abultado número de pequeños artefactos explosivos encontrados, estaban destinados a un comando o comandos que debían poner el corolario a la 'campaña de verano' de los terroristas, una ofensiva en la que destruyeron con un coche bomba la casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos, asesinaron a dos agentes del mismo cuerpo en Mallorca, e hicieron explotar varios artefactos en establecimientos hosteleros de Palma.
Y es que el arsenal incautado en los últimos días es de notables proporciones. Al material descubierto ayer hay que sumar los cuatro revólveres, 42 detonadores y la veintena de fiambreras preparados para convertirse en bombas que se incautaron a los tres detenidos, Aitzol Etxaburu, Alberto Matxain y Andoni Sarasola, en el apartamento que ocupaban en la estación alpina de esquí en la que fueron capturados.
Los tres fueron sorprendidos después de ser sometidos a varias semanas de vigilancia, que controlaron sus movimientos por territorio francés.
Mucho material
También hay que sumar las armas y explosivos hallados entre el miércoles y el jueves en los otros tres zulos hallados en Ferrières, cerca de la frontera con Huesca, y en Camplong.
En el primero, los terroristas habían almacenado cien kilos de nitrato de amonio, la base con la que fabrican el explosivo amonal, y doce litros de nitrometano, combustible para el aeromodelismo que actúa como potenciador para que el amonal evolucione a amonitol.
En el segundo escondrijo, cercano a Montpellier, los agentes se toparon con abundante material para fabricar, al menos, un centenar de bombas lapa.
Había además dos revólveres Smith & Wesson, un silenciador, 2.600 cartuchos, 450 metros de cordón detonante, 83 detonadores y 10 litros de nitrato amónico, entre otros elementos.
En el tercero, ubicado en la localidad de Hellete, cerca de Burdeos, el hallazgo fue más pobre, pues se limitó a varias herramientas para fabricar artefactos explosivos y documentación de ETA, que está siendo analizada por los expertos de la lucha antiterrorista.
Las investigaciones para la localización de la red de zulos de ETA, que se encuentran diseminados por todo el territorio, están siendo desarrolladas de forma conjunta por efectivos de la Policía francesa y la española, que esperan encontrar todavía más escondites de la operación que mantienen abierta.
1.180 kilos en 2009
Con estos hallazgos, en lo que va de año se han encontrado en Francia un total de nueve zulos de ETA, en los que se han intervenido unos 1.180 kilos de explosivo, treinta armas de fuego, miles de cartuchos de munición y otros componentes para bombas.
La cantidad de material explosivo incautada desde el pasado mes de enero casi triplica a la intervenida a lo largo de todo el año pasado, tanto en España como en Francia, informa Vasco Press. En 2008, las fuerzas de seguridad se incautaron de 385 kilos de explosivo que estaba en manos de la organización terrorista.
También el pasado año se recuperaron casi 70 litros de nitrometano, el combustible de aeromodelismo utilizado por ETA como reforzador del explosivo que procede de un robo cometido por la organización en Francia en el año 2007.
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