(larazon.es) La subdelegada del Gobierno de Burgos, Berta Tricio, aseguró ayer que el Ministerio del Interior está realizando un informe para determinar el estado en el que se encuentra el edificio de la casa cuartel de la Guardia Civil de Burgos tras el atentado del pasado miércoles. Tricio señaló que el inmueble será rehabilitado o derruido en función de la valoración que realicen los técnicos.El perímetro del edificio de la casa cuartel continúa acordonado y un total de 134 personas afectadas por el atentado terrorista han sido realojadas en la Residencia logística Militar General Yagüe y en diferentes hoteles de la ciudad. De ellas, 42 son guardias civiles acompañados de sus mujeres e hijos que habitaban en los 92 pabellones que componían el inmueble, a los que se añaden 16 personas que vivían en los edificios colindantes que también resultaron dañados por la fuerte explosión. La subdelegada del Gobierno burgalés manifestó además que el realojo de todas las familias afectadas es «lo prioritario» en estos momentos.
Más de 400 afectados
Mientras se realizaron las tareas de desescombro, decenas de curiosos se acercaron a las proximidades de la casa cuartel de la Guardia Civil dotados de cámaras fotográficas y de vídeo. El perímetro que rodea el inmueble continuaba acordonado y numerosos restos de los vehículos y de las casas dañadas permanecían esparcidos en los alrededores. A pesar de ello, el tráfico de la Avenida de Cantabria, donde estaba situado el vehículo que los terroristas explosionaron, recuperó una relativa normalidad. Varios grupos de ciudadanos intentaron además acercarse a las inmediaciones del edificio para comprobar el cráter de casi 7 metros de diámetro y dos de profundidad que dejó el coche bomba tras la explosión. La subdelegada del Gobierno de Burgos señaló que el número de heridos leves que no están hospitalizados se elevó ayer a 70, de los cuales 28 son civiles y el resto miembros de la Benemérita, informa Servimedia. Tricio añadió que «la Policía Judicial trabaja para esclarecer todo lo que tenga que ver con el atentado». Habitualmente en el inmueble habitan 206 personas, aunque en la madrugada en la que se produjo la explosión sólo se encontraban 118 debido a las vacaciones estivales.
La Oficina de Atención a las Víctimas ha atendido hasta el momento a un total de 436 afectados, de los cuales más de doscientos se desplazaron hasta ella. Tricio también precisó que se han registrado 104 diligencias en relación a denuncias por los daños ocasionados y el Consistorio de Seguros ha recibido 150 expedientes de viviendas.
«Nos sentíamos con seguridad»
Un día después del atentado contra la casa cuartel de la Guardia Civil de Burgos, los servicios de limpieza continuaban trabajando en la zona para recoger los escombros y desperfectos. «Las piezas del coche fueron cayendo incluso en las mismas terrazas», señaló Emilio González, uno de los vecinos afectados. González relató además que desde el momento que escuchó la explosión supo que había sido ETA, aunque recientemente se habían instalado cámaras de vigilancia en los alrededores que les hacían sentirse con «más seguridad».
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