(La Voz de Galicia) La Guardia Civil ha detenido a cinco personas más por su supuesta relación con la banda internacional de ladrones de casas que fue parcialmente desmantelada a finales de julio. Con estos nuevos arrestos, las fuerzas de seguridad consideran completamente desarticulado el grupo, compuesto por personas de distintas nacionalidades.
Los últimos arrestos se produjeron en Vigo, la ciudad en la que vivían también la mayor parte de los que fueron detenidos en julio. De acuerdo con la información facilitada ayer por la Guardia Civil, estos últimos formaban la cuarta «célula operativa» de aquella banda, a la que adjudica labores de información sobre posibles objetivos, pero también capacidad operativa para dar los golpes.
Los cinco detenidos en esta segunda fase de la llamada operación Tsunami, tres colombianos, un argentino y un gallego, fueron puestos ya a disposición del Juzgado de Chantada, que es el que instruye el caso, ya que el primer robo atribuido a esta banda se produjo en abril en un chalé de este municipio lucense. Después de interrogarlos, el juez ordenó el ingreso en prisión de dos de estos últimos arrestados. Los otros tres quedaron en libertad con cargos.
En total, esta operación policial se ha saldado las detenciones de dieciséis hombres y tres mujeres, entre los que hay diez colombianos, cuatro gallegos, otros tantos rumanos y un argentino. Siete están en prisión. Las fuerzas de seguridad les atribuyen siete robos en viviendas, cuatro de ellas con sus inquilinos dentro, y uno más en una óptica, todos cometidos en Galicia. También están acusados por ocho robos en establecimientos de hostelería, una sala de juegos y un estanco en Andalucía.
A raíz de estas últimas cinco detenciones, la Guardia Civil ha recuperado numerosas joyas, probablemente procedentes de estos saqueos. Parte de ellas formaban parte de las existencias de diferentes establecimientos vigueses en los que se compran y venden materiales preciosos.
Los últimos arrestos se produjeron en Vigo, la ciudad en la que vivían también la mayor parte de los que fueron detenidos en julio. De acuerdo con la información facilitada ayer por la Guardia Civil, estos últimos formaban la cuarta «célula operativa» de aquella banda, a la que adjudica labores de información sobre posibles objetivos, pero también capacidad operativa para dar los golpes.
Los cinco detenidos en esta segunda fase de la llamada operación Tsunami, tres colombianos, un argentino y un gallego, fueron puestos ya a disposición del Juzgado de Chantada, que es el que instruye el caso, ya que el primer robo atribuido a esta banda se produjo en abril en un chalé de este municipio lucense. Después de interrogarlos, el juez ordenó el ingreso en prisión de dos de estos últimos arrestados. Los otros tres quedaron en libertad con cargos.
En total, esta operación policial se ha saldado las detenciones de dieciséis hombres y tres mujeres, entre los que hay diez colombianos, cuatro gallegos, otros tantos rumanos y un argentino. Siete están en prisión. Las fuerzas de seguridad les atribuyen siete robos en viviendas, cuatro de ellas con sus inquilinos dentro, y uno más en una óptica, todos cometidos en Galicia. También están acusados por ocho robos en establecimientos de hostelería, una sala de juegos y un estanco en Andalucía.
A raíz de estas últimas cinco detenciones, la Guardia Civil ha recuperado numerosas joyas, probablemente procedentes de estos saqueos. Parte de ellas formaban parte de las existencias de diferentes establecimientos vigueses en los que se compran y venden materiales preciosos.
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